UNIDAD 02: Elohim es el Señor/Adón y Nosotros Debemos ser sus Siervos

Elohim es el Señor y Nosotros Debemos ser sus Siervos que le Temen y le Sirven.

Luc 6:46  ¿Por qué me llamáis,  Señor,  Señor,  y no hacéis lo que yo digo?.

Según el diccionario de la Real Academia Española (DRAE), señor es un título que se da a una “persona que gobierna en un ámbito determinado”. Por otro lado, la palabra “Señor” en la Escritura fue traducida del hebreo “Adón” y tiene los siguientes significados: soberano, controlador, amo, dueño y señor. Esta palabra (Adón) se utilizó para hacer referencia a nuestro Dios/Elohim como Señor  (en el texto hebreo realmente aparece es Adonay) Gén 18:3. La palabra Adón también  se usó en las escrituras para hacer referencia a una persona que tiene una mayordomía, un lugar de gobierno, o señorío como lo fue nuestro padre Abraham, quien tenía bajo autoridad a muchos siervos Gén 24:36.

Solo un verdadero siervo comprende bien el significado de la palabra señor y sus implicaciones.

Nuestra cultura nos ha enseñado a decirle "señor" a cualquier hombre que vemos en la calle, y que tenga más edad que nosotros, y esto lo hacemos tanto por costumbre como por respeto. Sin embargo, esta costumbre ha cegado nuestro entendimiento, y nos impide entender el verdadero significado de esta palabra, pues ese no es el verdadero significado que le da nuestro lenguaje español, y mucho menos el que le da Elohim en la Sagrada Escritura Gén 18:12, Gén 24:12. Nosotros realmente hoy tratamos a nuestro Señor/Adón y Dios/Elohim, de la manera que tratamos a aquellas personas que saludamos en la calle y le decimos "señor".

A una persona que está bajo el gobierno de un señor o que es propiedad de un amo, se le llama siervo. El DRAE define la palabra siervo como una “persona completamente sometida a alguien, o entregada a su servicio”. Por otro lado, esta palabra en la Escritura proviene del hebreo “ébed” que tiene los siguientes significados: siervo, sirviente, esclavo. En cuanto a este último término, cabe aclarar que esclavo es todo aquel que fue comprado por un precio, y todos nosotros somos esclavos de nuestro Señor/Adón Jesucristo (Yahshúa hamashiaj), porque él pago nuestro precio con su sangre 1Co 7:23. Eso quiere decir, que  aquel al que realmente Él salvó, también le sirve haciendo su voluntad 1Co 6:20. Hoy muchos se creen salvos y son malos siervos ¿realmente están entre los que han de ser salvos? Luc 6:46, Mat 7:21.

Ahora bien, del concepto de siervo examinado, deducimos que tan sólo son siervos del Señor/Adón aquellos que están sometidos bajo su gobierno, es decir, que obedecen sus mandatos, guardan todos sus mandamientos y hacen su voluntad Luc 6:46. Hay personas que dicen ser siervos de Elohim, y le llaman Señor/Adón, pero con su vida y conducta lo niegan Mat 7:21-23. La iglesia hoy cree que ir a un templo y sentarse a escuchar un sermón, los hace siervos del Señor/Adón, y que eso es hacer la voluntad del Señor, pero eso no es así, hacer la voluntad de Elohim implica obedecer toda la enseñanza y/o palabra que se le ha enseñado. Congregarse en un lugar es solo una, de tantas cosas que se debe hacer un buen siervo.

¿Realmente eres siervo de Elohim?.

El Eterno no le llama siervo a cualquiera, pues realmente, cualquiera no es su siervo Núm 12:7. Hay quienes se dicen ser siervos de Elohim, pero ¿realmente lo son?, para serlo se deben cumplir diversos requisitos, y es necesario que nosotros los llamados a ser sus siervos conozcamos todos esos requisitos, que luego veremos con mayor profundad Mat 4:10.