El Ayuno Nos Ayuda a Convertirnos en Odres Nuevos
Mar 2:22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
La parábola usada por Yahshúa donde explica que el vino nuevo debe ser echado en odres nuevos, aparece en tres evangelios distintos Mat 9:17, Mar 2:22, Luc 5:37 y esa enseñanza aparece inmediatamente después que Yahshúa está enseñando sobre el tema del ayuno como podrá observar en Mat 9:15, Mar 2:20, Luc 5:35, pero esto no es casualidad. En otras palabras, la enseñanza del odre nuevo y vino nuevo, está definitivamente vinculada con el ayuno, aunque algunos no hayan visto tal relación. El ayuno forma parte de la terapia que Elohim usa para sanar a su pueblo, pues el ayuno colabora para que la carne (el odre) del hombre se aflija y asà el espÃritu/rúaj tome el control de su vida, de manera que el hombre no tome decisiones importantes en la carne (como el guardar o no guardar un mandamiento), sino en el rúaj Rom 8:5. Entonces el ayuno quebranta nuestra carne, o nos prepara para que podamos convertirnos en odres nuevos o renovados Efe 4:22-24.
En este tiempo Elohim necesita odres nuevos, es decir, corazones dispuestos para depositar su vino nuevo en ellos, esto es, la buena palabra que trae para la sanidad y restauración de su pueblo Eze 37:1-10. Todos los que todavÃa sean odres viejos no aceptarán la palabra de verdad que Elohim trae para su pueblo en este tiempo, por tanto, el ayuno es una necesidad para todos, para que no desechemos la buena palabra que usará Elohim para sanarnos y salvarnos Jer 33:6.
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