Uno de los Propósitos del Juicio de Elohim es Producir Angustia en los Hombres para que se Humillen, Acepten su Voluntad y sus Enseñanzas que Antes Menospreciaban
Ose 5:15 (Yo Elohim) andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.
Elohim creó al hombre para que le sirviera conforme a sus preceptos Mat 4:10, y no conforme a los caprichos de ellos. Sin embargo, la mayoría de los hombres en tiempos de salud y de bonanza no procuran conocer, ni aceptar su voluntad. Ellos no procuran agradarle, ni quieren aprender su palabra para que entiendan como servirle conforme a ella.
La mayoría de los moradores de la tierra parecen hoy perros de la calle que no tienen dueño, y también al hijo pródigo de la parábola, quien se rebeló y abandonó la casa de su padre para comer algarrobas en tiempos de angustia Luc 15:11-15. No obstante, cuando Elohim pone sus ojos en alguien, no deja que siga perdido en su mal camino Sal 32:8. Él procura hacerle entender de cualquier manera que está extraviado, usa a sus siervos y maestros para enseñarles y a sus profetas para exhortarles. Pero lamentablemente el hombre por su naturaleza es rebelde, egoísta, y soberbio, no atiende su consejo, y a Elohim le toca llevarlo a momentos de gran angustia, bien sea a través de una enfermedad grave, de una gran deuda, de un accidente, o de cualquier otra circunstancia que le genera gran aflicción y dolor, y le obliga a humillarse, y a buscarle con ruego y llanto. Por eso Elohim ordenó escribir a su profeta Oseas/Hoshéa: “En su angustia me buscarán” Ose 5:15.
La angustia del rey Menashé lo llevó a la restauración
Las escrituras nos enseñan acerca de uno de los reyes de Israel llamado Manasés/Menashé, quien ofendió a Elohim en gran manera, y con su mal ejemplo hizo que el pueblo al que gobernaba (Judá) se extraviara 2Cr 33:9. Elohim exhortó al rey y al pueblo a través de sus siervos y profetas, para que se apartaran de sus malos caminos, pero no prestaron atención 2Cr 33:10, por esa razón, Elohim los llevó a gran angustia y el rey fue llevado preso 2Cr 33:11. Mas el rey en su angustia se humilló, se arrepintió y Elohim lo restauró nuevamente en el reino. Como pueden ver, Elohim usa la angustia para humillar y llevar al arrepentimiento a todo el que se aparta de su camino y es rebelde. A continuación le anexo parte de la oración realizada por este rey, la cual se puede tomar como oración modelo para alguien que se está humillando y arrepintiendo después de un tiempo de rebeldía.
Parte de la oración de arrepentimiento del rey Menashé
7 porque tú eres Señor Altísimo, compasivo, paciente y rico en misericordia, y te lamentas de las maldades de los hombres.
7b ...Tú, Señor, conforme a la generosidad de tu bondad has prometido arrepentimiento y perdón a los que han pecado, y por la abundancia de tu misericordia has fijado penitencia a los pecadores para que se salven;
8 Tú, en efecto, Señor Dios de los justos, no estableciste penitencia para los justos, para Abrahán, Isaac y Jacob, que no pecaron contra Ti, sino que estableciste penitencia para mí, el pecador;
9 porque he cometido pecados más numerosos que las arenas del mar; se han multiplicado mis faltas, Señor, se han multiplicado y no soy digno de tender la mirada y ver la altura del cielo a causa de la multitud de mis faltas.
9b ... Y ahora, Señor, me encuentro justamente castigado y merecidamente afligido, pues heme aquí cautivo,
10 doblegado por cadena de hierro demasiado fuerte para poder erguir la cabeza a causa de mis pecados, y no hay alivio para mí, porque he irritado tu cólera y el mal ante Ti he obrado al haber establecido abominaciones y multiplicado ultrajes.
11 Y ahora inclino la rodilla de mi corazón suplicando tu generosidad.
12 He pecado, Señor, he pecado y mis faltas yo conozco,
13 pero te pido suplicante: ¡Aparta de mí tu enojo, Señor, aparta de mí tu enojo y no me hagas perecer junto a mis faltas ni, eternamente resentido, me prestes atención a las maldades ni me condenes a los abismos de la tierra! Porque Tú eres, Señor, el Dios de los que se arrepienten...
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