Elohim es Celoso y su Celo Puede Traer Destrucción al que Se lo Provoca
Según el DRAE el celo consiste en el “cuidado, diligencia e interés con que una persona lleva a cabo sus deberes o lo que tiene a su cargo” esforzándose debidamente para alcanzarlo. El Eterno cela a su pueblo de la manera que un esposo cela a su mujer Núm 5:11-14, Prov 6:34-35, por eso su pueblo debe apartarse de todo tipo de idolatría Éxo 34:14-17. Cuando su pueblo practica la idolatría, el celo del Eterno se convierte en ira Deut 32:20-21, como cuando la esposa le es infiel a su esposo Deut 6:14-15, Zac 1:14-15. El celo del Eterno le produce ira Eze 38:19 y su ira se calma cuando derramada su juicio o castigo sobre su pueblo por haberle sido infiel y sobre las naciones por haber quebrantado sus leyes Sof 3:1-9.
Al Eterno le agrada que su pueblo sienta el mismo celo que él siente por su Ley Tit 2:14, Apo 3:19, por su Santo Nombre, por sus cosas santas y por sus lugares santos Jua 2:13-17. Por este motivo fue que el Eterno le dio el privilegio a los hijos de Leví para que se encargasen de su Santuario, del juicio y de la ley Deut 33:9, y le entregó el sacerdocio a los hijos de Aarón a perpetuidad, pues en ellos había un celo que no estaba en todos sus hermanos Núm 25:10-13. El apóstol Pablo aunque no era levita Flp 3:5, tenía el corazón y el celo de un levita Hch 22:3, por eso el Eterno lo exaltó aún más que a los demás apóstoles, pues le reveló los misterios del Reino de la dispensación de la gracia 1Co 4:1, Efe 3:3-5.
El Eterno también cela su Santo Nombre y cuando se muestra celoso por su Nombre le exige a su pueblo que lo santifique, pero antes lo restaura Eze 39:25-29, Zac 8:2-3, Isa 9:7.
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