El Eterno es Padre y nosotros debemos ganar los méritos para que nos acepte como parte de sus Hijos
La iglesia tiene hoy deformado el concepto de la auténtica relación que debe existir entre un padre y su hijo. Nuestra cultura nos ha convertido en hijos irrespetuosos y desobedientes, y así como hemos sido malos hijos con nuestros padres terrenales, también lo somos para con nuestro Padre Celestial. Ahora bien, fue en el nuevo pacto que el Eterno comenzó a usar el concepto de hijo en relación a sus siervos, de hecho, una de las acusaciones que levantaron en contra del Señor Jesucristo (Adón Yahshúa), y por la cual le crucificaron, es el haber declarado que era Hijo de Elohim Mat 26:63-66, Jua 19:7.
Ser hijo del Padre Celestial no es una tarea fácil como se ha hecho creer hoy al pueblo. Aquel hijo que es realmente hijo suyo y le desobedece, Él lo reprenderá, lo disciplinará y a veces lo castigará duramente Prov 3:11-12, porque como Él mismo lo señala en su palabra: la necedad está ligada al corazón de aquel que es inmaduro y la vara de la corrección lo librará de ella Prov 22:15. Aquella persona que dice ser hijo de Elohim, y anda practicando cosas que desagradan al Padre, y no ha recibido ningún tipo de reprensión, disciplina o castigo del Eterno, no es que su misericordia está tolerando los pecados de un hijo desobediente, la realidad es que no lo tiene por hijo legítimo, sino por ilegítimo o bastardo Heb 12:8, en otras palabras, es un hijo del diablo 1Jn 3:7-10, por lo que tarde o temprano, el Juez le dará su correspondiente castigo como a todo impío 1Co 5:11-13.
Es verdadero hijo aquel que primero se convirtió en siervo de Yahshúa
Un verdadero hijo del Eterno es aquel que se ha hecho siervo de Él y de su Hijo Yahshúa. Nosotros los gentiles (extranjeros) antes estábamos excluidos del reino de Elohim, pero ahora podemos formar parte de su pueblo, si cumplimos las condiciones precisas que Él estableció, y una de ellas es que debemos convertirnos en sus siervos Isa 56:3, Isa 56:6-7. El Eterno entre sus estatutos, desde el principio estableció que entre los hermanos, “el menor debe servir al mayor”, de allí que nosotros siendo hijos, y también hermanos menores de Yahshúa quien es nuestro hermano mayor, a Él tenemos que servir. ¿Cómo nos convertimos en siervos de nuestro Señor/Adón Yahshúa?, pues guardando sus mandamientos Jua 14:15. Cuando nuestro Adón Yahshúa vea en nosotros disposición para guardar sus mandamientos (que son los mismos del Padre), entonces Él nos presentará ante el Padre para que nos acepte como a hijos legítimos Jua 14:21 (esa es la verdad). Aquel siervo que demuestre amar más al Adón Yahshúa, guardando por tanto todos sus mandamientos con más celo, a ese Él lo pondrá como maestro y mayordomo de sus siervos Jua 21:15-17, Mat 5:19.
Elohim quiere hijos sabios como su Hijo Yahshúa
El Eterno no quiere hijos perezosos, ignorantes y necios, pues estos son el tipo de hijos que avergüenzan a sus padres Prov 10:5, 28:7, que le producen dolor Prov 19:13, que le menosprecian Prov 15:20, le irritan Prov 17:25, y le generan tristeza Prov 10:1, Prov 17:21. El Eterno desea que todos sus hijos sean sabios, para que alegren su corazón Prov 23:15-16, porque solo el hijo sabio es el que ama sus mandamientos Sal 119:98, Prov 2:1-5, los atesora en su corazón Prov 3:1, Prov 7:1-2, los obedece y por eso habla como un justo Prov 23:16, Sal 37:30-31, practica la justicia 1Jn 3:7 y es santo como él 1Pe 1:14-16.
Aprendemos a ser buenos hijos en la casa a través de padres sabios
El niño o joven mientras vive con su padre tiene la oportunidad para aprender cómo amar a su Padre Celestial. Ese hijo debe aprende a tratar a su padre con temor, respeto, sumisión, reverencia Lev 19:3, escuchando atentamente sus enseñanzas y consejos Prov 1:8, Prov 4:1-4, Prov 6:20, sirviéndole y obedeciendo todas sus órdenes Éxo 20:12, porque eso le hará justo Efe 6:1-2, y así no tendrá problemas para actuar como un hijo legítimo del Eterno.
Los padres son responsables de desarrollar en sus hijos el carácter de un hijo sabio y obediente, a través de la instrucción Prov 1:8, del consejo Prov 3:21, de la corrección y de la disciplina inteligente Efe 6:4, y cuando este sea necesario, el castigo Prov 13:24, Prov 19:18, Prov 22:15, Prov 23:13-14, Prov 29:15, 17. El padre que no castiga a su hijo cuando este lo requiere, es porque no le ama Prov 3:11-12.
Audio: Elohim no asumió el rol de Padre en el antiguo pacto, fue a partir del nuevo:
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