UNIDAD 07: La Sabiduría y el Conocimiento - Los Sabios Buscan el Conocimiento, Sobre Todo El Que Da Elohim

La Sabiduría y el Conocimiento - Los Sabios Buscan el Conocimiento, Sobre Todo el que Da Elohim

Prov 2:6  Porque Adonay da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.

La sabiduría de lo alto es un don o regalo del Eterno para todo su pueblo Stg 1:5, pero no solo se alcanza con pedirla en oración, sino que también requiere de realizar cada uno un gran esfuerzo, pues hay que buscarla Prov 2:4, Prov 15:14. Parte de ese esfuerzo requerido está relacionado con el aprendizaje de nuevos conocimientos Prov 12:1, Prov 10:14, Prov 18:15. Pero esos conocimientos que el Eterno nos quiere enseñar para darnos su sabiduría pueden entrar en conflicto con los viejos que hemos memorizado, y aquí es donde debe actuar nuestra humildad Prov 11:2  y nuestra disposición, es decir, necesitamos ser odres nuevos Luc 5:38, porque el nuevo conocimiento es como el vino nuevo. Es pues necesario desaprender o renunciar a las viejas conductas, costumbres y a muchos conocimientos adquiridos en el pasado, para así poder aceptar todo lo nuevo que nos ofrece el Eterno Lev 26:10-12.

El temor/yaré, la humildad/anaváh y el espíritu de siervo/ébed le convertirá en un discípulo/talmid ideal del Reino, es decir, en una persona con una disposición para aprender y aceptar el conocimiento del Eterno Jua 8:31-32. Cuando usted se convierta en un discípulo/talmid, el Espíritu Santo (Ruáj haQadósh) será un gran maestro/moréh para su vida Jua 14:26 y el Eterno pondrá a su lado maestros (ministros) con gran revelación para que su aprendizaje y avance sea más acelerado Prov 1:5, Prov 9:9. 

Las principales fuentes de conocimiento que debe anhelar el que anhela ser sabio

La principal fuente de sabiduría y conocimiento proviene de los mandamientos o leyes del Eterno Deut 4:5-6, Sal 119:97-100. El sabio verdadero busca con ansiedad el conocimiento de Elohim, a través del estudio de sus leyes/toráh Prov 12:1, Prov 10:14, Prov 18:15. El sabio mientras es enseñado por el Eterno, no discute acerca de lo que le enseña o le manda hacer Job 40:2,  porque sabe que el Eterno es más sabio que él y al Eterno nadie puede enseñar Job 21:22, Prov 21:30. El sabio acepta todos los mandamientos del Eterno porque sabe que es su fuente de sabiduría  Prov 10:8. Para ser justo hay que ser sabio Sal 37:30-31. (Entiéndase que cuando hablo de sabio, me refiero a una persona humilde, temerosa y sierva del Eterno).

Diversas formas de adquirir el conocimiento

1. El conocimiento que adquirimos a través del estudio individual y grupal de las sagradas escrituras. Cada familia debe tener un sacerdote y él es responsable de enseñar la ley a los que viven en la casa Deut 11:18-20.

2. El conocimiento que recibimos de los mandamientos o leyes de Elohim, por la enseñanza que da el nuevo sacerdocio que Elohim está levantando en este tiempo. Algunos temas que forman parte de ese conocimiento son: las fiestas santas Lev 23:1-44, las ofrendas y sacrificios Lev 7:37, los mandamientos para el conocimiento de la justicia, los estatutos para el conocimiento de las costumbres santas, los decretos de juicio Deut 11:1, de los ministerios Efe 4:11-12, etc.

3. El conocimiento que obtenemos al aprender de nuestros propios errores. El sabio aprende de sus propios errores, mientras que el necio repetirá siempre sus mismos errores Job 6:24, Prov 24:16. Sin embargo, hay errores que cometemos y no nos damos cuenta de ellos Sal 19:12, por eso es necesario que otros sabios nos vean errar para que nos corrijan Prov 19:20 .

4. El conocimiento que obtenemos al aprender de los errores de los demás. Si el vecino cometió un error y yo me entero, es bueno aprender de él, no debo esperar cometer el mismo y sufrir las mismas consecuencias del error para aprender Prov 21:11. (como la doncella que se deja embarazar estando soltera).

5. El conocimiento que recibimos a través del consejo Prov 4:13. Es bueno pedir consejo antes de actuar en algo que estamos inseguros. Todo consejo debe estar sustentado en las sagradas escrituras. Si no encontramos consejo en ella (no es porque no halla en ella), debemos consultar con los maestros y entendidos en la Palabra. También debemos orar al Eterno para que el consejo venga de Él. El consejo del Eterno también puede ser enviado a través de un profeta Prov 12:15, Prov 19:20.

6. El conocimiento que obtenernos a través de la corrección o amonestación Prov 19:20. Hay errores que cometemos con frecuencia, pero no nos damos cuenta pues lo ignoramos. Pero el Eterno puede usar a otra persona con mayor conocimiento para corregirnos, al ver éste que nosotros estamos cometiendo el error. La amonestación o corrección debe venir del que nos ha visto errar, pero el Eterno puede usar a otras personas como a nuestros padres terrenales, el sacerdocio, hermanos en la fe, a través de profetas Prov 8:33, Prov 9:8, Prov 25:12, y aún a los impíos. La corrección es uno de los preceptos que Elohim dejó para su pueblo santo, esto es, aquel que ve errar o pecar a su hermano está obligado a exhortarle o corregirle, para que no sea cómplice del pecado Lev 19:17, Tit 1:5.

7. El conocimiento que obtenemos a través de la disciplina o de los juicios del Eterno Prov 15:32. La palabra de disciplina puede venir a través del sacerdocio, de los jueces del Reino o de un profeta que el Eterno utilice para tal fin Prov 13:1, Prov 19:20, Prov 29:15, Heb 12:4-11. No debemos confundir la disciplina con las pruebas. Si andamos desordenadamente, lo más seguro es que el Eterno tarde o temprano nos disciplinará por ello a través de una enfermedad o problema, pero si andamos en obediencia y fidelidad, tarde o temprano vendrán también las pruebas del Eterno para llevarnos a un nivel mayor de fe.

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