UNIDAD 01: Uno de los propósitos del juicio en toda legislación, es producir temor en el hombre para que no transgreda sus preceptos

Uno de los propósitos del juicio en toda legislación, es producir temor en el hombre para que no transgreda sus preceptos

Sal 119:120  Mi carne se ha estremecido por temor de ti, y de tus juicios tengo miedo.

Imagine usted una nación o reino que tenga una ley donde no se castiguen a los asesinos, a los ladrones, a los violadores, a los secuestradores y a los violentos. Si  alguna nación asumiera una ley como esa ¿habría paz y seguridad en su territorio? Claro que no, sin duda alguna, acabarían por destruirse unos a otros todos sus moradores al cabo de cierto tiempo. Por tanto, es necesario que toda ley contenga entre sus preceptos, muchas enseñanzas que obligan a los sujetos, a cumplir una justicia desde el punto de vista del legislador que ha creado esa ley, es decir, que en sus leyes se prohíban actos como el robo, el fraude, la violencia, el soborno, la calumnia, el menosprecio y otras acciones, que de alguna manera pongan en peligro la paz y la seguridad, de los moradores del territorio donde esa ley es aplicada 1Ti 1:8-10. 

Pero también es necesario que toda ley contenga de manera muy explícita y detallada las sanciones (juicios) que se le deben aplicar a los sujetos que transgredan las enseñanzas de justicia dadas por el legislador, es decir, al que roba se le debe aplicar una sanción o castigo donde al menos se obligue a devolver lo que ha tomado de su prójimo Éxo 22:1, Lev 6:1-5, Luc 19:8. Al que ha matado a alguien, se le debe aplicar otra sanción pero más dura, como muchos años de cárcel o su ejecución Lev 24:17, Luc 23:19. Al que hiere a otro, se le debe sancionar con pagar los gastos médicos de aquel al que hirió Éxo 21:18-19. Al que calumnia se le debe obligar a restituir la imagen deteriorada de aquel que ha calumniado Lev 6:4, entre otros ejemplos.

Este conjunto de regulaciones relacionadas con las sanciones o sentencias que se le deben aplicar a los transgresores de las enseñanzas de justicia dadas por el legislador, es lo que en las leyes se conoce como código procesal penal, y es a lo que también se le llama “juicio”. Aunque usted no lo crea, el Elohim y Juez Eterno también incorporó en sus santas escrituras, un código procesal penal, es decir, procedimientos que Él ordena a sus jueces que se usen para castigar a los transgresores de su justicia. Por favor consulte como Elohim ordenó que se castigara a los ladrones de su pueblo Israel en Éxo 22:1-4, a los asesinos en Éxo 21:12, al hijo que hiere a sus padres en Éxo 21:15, y al secuestrador en Éxo 21:16, entre otros ejemplos. Como usted puede ver, Elohim ordenó incorporar en sus escrituras (Biblia), la enseñanza de su justicia, y la sanción (el juicio) que se debe aplicar al transgresor de esa enseñanza, porque como dice su palabra, a Elohim le agrada que se haga justicia y juicio en la tierra, y no quiere que se tenga por inocente al culpable Éxo 34:7.

Seguramente usted estará pensando que estamos en un tiempo de mayor gracia, y
que Elohim no ordena castigar al pecador o transgresor de su justicia de la misma manera. Si usted ha pensado esto, déjame decirle que está equivocado. Este punto lo aclararé en otra enseñanza. Sin embargo, les adelantare algunas cosas. 
Es necesario que toda ley que procure enseñar la justicia de los moradores de un territorio a través de sus preceptos, tenga también como parte de su contenido, un código procesal penal, es decir, el conjunto de sanciones que se le deben aplicar al transgresor del principio de justicia, para que de esa manera el transgresor  entienda cuáles son las consecuencias de sus actos. Si la sanción al robo de un objeto fuera el tener que pagar cuatro o cinco veces su valor, el ladrón lo pensaría mucho más antes de cometer el delito Éxo 22:1-4. Si la sanción al asesinato establecida en la ley de un territorio, fuera la ejecución o muerte del transgresor, aquel que ha planeado quitarle la vida a otra persona, lo pensaría mucho más antes de cometer el delito Éxo 21:12. Por estos ejemplos dados, nos podremos dar cuenta que uno de los propósitos del “juicio”, es dar a conocer a toda persona, las consecuencias que le espera y producir en ella temor o miedo, para que de esa manera se aleje del error o transgresión, por eso fue que el salmista dijo: “de tus juicios tengo miedo”. Sal 119:120. 

La conclusión de esta breve enseñanza, es que el propósito del juicio de Elohim es producir temor en los moradores de la tierra, para que conozcan las consecuencias que les espera por trasgredir los preceptos o enseñanzas de su justicia (los mandamientos). ¿Si Elohim creó al hombre, no tendrá Él derecho de quitarle la vida por transgredir sus elevados preceptos? Claro que si. Elohim cortó a Ananías y a su esposa Safira por mentirle ante el apóstol Pedro Hch 5:4-10, ¿le parece injusto que muera un mentiroso? Cuidado con juzgar a Elohim en sus pensamientos. Elohim necesitaba hacer aquello para poner mucho miedo y temor en su pueblo Hch 5:11, porque aquel que no teme a sus juicios, le es fácil transgredir los preceptos de justicia y actuar con la violencia de una bestia Sal 80:13, Gál 5:14-15, Stg 4:1-3.



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