UNIDAD 02: Hay Que Cumplir Requisitos Para que Elohím Nos Reconozca Como a Uno de Sus Hijos

Para que Elohim nos reconozca como a uno más de sus hijos, necesitamos practicar la justicia.

1Jn 3:10  En esto se manifiestan los hijos de Elohim,  y los hijos del diablo:  todo aquel que no hace justicia,  y que no ama a su hermano,  no es de Elohim.

Mat 5:9  Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Elohim. 

Con este escrito quiero continuar aclarando los requisitos que necesitamos cumplir para que Elohim nos tenga como hijos suyos, y así no andemos tan confundidos Sal 25:3-5. Con frecuencia hoy uno se encuentra con personas que dicen ser hijos de Elohim, pero lamentablemente con sus acciones niegan lo que dicen y por tanto, se engañan a sí mismo. Si usted tuviese la oportunidad de conocer a un hombre honesto  y sabio, y más tarde se consigue con un delincuente que dice ser hijo de ese hombre ¿usted le creería?. Le costaría creerlo, porque esperamos que los hijos sean similares a sus padres.

El Hijo de Elohim, conocido entre el pueblo gentil como Jesús y cuyo nombre hebreo es Yahshúa (Yah salva), en su sermón del monte, mientras declaraba las bienaventuranzas, señaló una de las condiciones que debe cumplir aquel que anhela formar parte de la familia de Elohim y llegar a ser uno de sus hijos, ¿sabe cual es? “Hacer la paz” Mat 5:9, o mejor dicho, estar en paz con todos los hombres Rom 12:18, Heb 12:14. Es fácil estar en paz con aquellos que nos aman, o que amamos, o que nos tratan bien, o que nos bendicen porque recibimos de ellos buenas dádivas, pero cuán difícil es estar en paz con nuestros enemigos, o con aquellos que nos tratan mal. En relación a este punto, más adelante en el mismo capítulo, Yahshúa de manera explícita, explicó en parte lo que significa hacer la paz con los enemigos, señalando que era necesario amar a nuestros enemigos, bendecir a los que nos maldicen, hacer bien a aquellos que nos aborrecen, y orar por aquellos que nos maltratan y persiguen Mat 5:44. De tal manera, que si usted no actúa de ese modo con sus enemigos, entonces no le estará dando razones a Elohim, para que lo tenga como a uno más de sus hijos. Esto es lo que dice: Mat 5:44-45.

La Paz es el Resultado de la Justicia y Solo Hace justicia Aquel que Guarda los Mandamientos de Elohim

Para que entienda mejor sobre cómo “hacer la paz”, quiero explicarle la importancia de aprender a practicar la justicia, porque la paz es el producto o el resultado de practicar la justicia, tal como señala Isa 32:17. Si usted no sabe cómo practicar la justicia, no podrá hacer la paz, ni con su cónyuge, ni con su familia, ni con sus  amigos, y mucho menos con sus enemigos. Ahora bien, para entender cómo practicar la justicia, es necesario que estudiemos los mandamientos que Elohim enseña en su palabra, y no estoy hablando de solo diez, como si estos fuesen suficientes, o si no hubiesen más. Estoy hablando de cientos de mandamientos que aparecen de manera explícita en las escrituras, o de los tal vez miles que aparecen de manera implícita en los libros de las escrituras, pues como enseñó el apóstol Pablo, toda la escritura es útil para instruir en justicia 2Ti 3:16. El profeta Isaías/Yeshayáh al respecto, también afirmó que es necesario guardar los mandamientos para alcanzar la paz y la justicia en Isa 48:18.

Pudiéramos decir, que Yahshúa en Mat 5:44 enseñó cuatro mandamientos (de tantos otros que están en el mismo capítulo),  necesarios para practicar la justicia con nuestros enemigos. Veamos en seguida cuáles son:

1)    Amar a nuestros enemigos

2)    Bendecir a los que nos maldicen

3)    Hacer el bien a aquellos que nos aborrecen

4)    Orar por aquellos que nos maltratan y persiguen

El apóstol Pablo también añadió otros mandamientos que son necesarios practicar para estar en paz con nuestros enemigos, y entre ellos mencionó:

 

5)    No paguéis a nadie mal por mal Rom 12:17

6)    No vengarse de los enemigos Rom 12:19

7)   Si tu enemigo tuviere hambre,  dale de comer;  si tuviere sed,  dale de beber Rom 12:20.

Hoy nadie parece estar interesado en practicar la justicia, y estar en paz con los demás, pues con frecuencia uno se encuentra con personas soberbias, egoístas, envidiosas, iracundas, maldicientes, calumniadoras, amadoras de pleitos, irrespetuosas, y vengativas. Cada vez que usted vea a alguien que le tenga por enemigo, por favor recuerde esta enseñanza y póngala en práctica, si quiere que Elohim le tenga como uno de sus hijos.