UNIDAD 10: La Justicia que nos han enseñado no es suficiente para ganarnos el reino de los cielos

La Justicia que nos han enseñado no es suficiente para ganarnos el reino de los cielos

Mat 5:20  Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos,  no entraréis en el reino de los cielos.

Cuando Yahshúa el Hijo de Elohim, conocido entre nosotros los de habla hispana como Jesucristo, estuvo en la tierra enseñando, una de sus tareas más importantes fue enseñar la justicia de Elohim y engrandecerla Isa 42:21, porque el sacerdocio y los maestros de su tiempo, es decir, los escribas y fariseos, no la estaban enseñaban correctamente, ni tampoco la practicaban, como para ser aceptos delante de Elohim Mat 23:15. Por esa razón fue que en parte de su sermón conocido como "el sermón del monte", dijo a todos los que les escuchaban:  Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos,  no entraréis en el reino de los cielos Mat 5:20. Aquellos pastores y maestros del pasado no tenían el cielo ganado, porque enfatizaban más en los diezmos, como dando a entender que era el mandamiento más importante, y no enseñaron ni practicaron de manera correcta la justicia y la misericordia que Elohim demanda a su pueblo Mat 23:23, Mat 6:33.

El Sacerdocio de Hoy No Difiere Mucho del Pasado

Mat 23:23   ¡Ay de vosotros,  escribas y fariseos,  hipócritas!  porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino,  y dejáis lo más importante de la ley:  la justicia,  la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer,  sin dejar de hacer aquello.

Los sacerdotes, pastores y maestros de nuestros días no difieren mucho de aquellos a los que se refería Yahshúa en el pasado. Muchos de ellos no tienen hoy ganado el reino de los cielos Mat 5:20 ¿por qué? Porque carecen de los mismos valores y principios que carecían los escribas y fariseos del pasado, pues tienen conceptos errados de la justicia, de la misericordia, de la gracia, y de la fe, entre otros, y por eso lo que hacen no agrada a Elohim Mat 23:23. Hoy se escucha con frecuencia de sacerdotes católicos que son borrachos, avaros, fornicarios, y pedófilos, y eso es normal que ocurra porque son hombres impíos que escogieron estudiar una religión como oficio. Sin embargo, entre los llamados cristianos evangélicos también se escucha de pastores corruptos, adúlteros, amantes del dinero y mentirosos. Esto es lamentable, pero sencillo de entender cual es su causa: ellos tienen un concepto errado de la justicia, de la misericordia, de la gracia y de la fe, y eso les impide tener en sus corazones un verdadero temor hacía un Elohim Grande y Temible. Con ellos ocurre lo que Elohim habló a través de su profeta Isaías: su temor está fundamentado en mandamientos de hombres, y no en los santos mandamientos de sus escrituras Isa 29:13, por eso cuando leen las escrituras, no la entienden bien, porque quieren usarla para su conveniencia y beneficio Isa 29:10-12. Recuerden que el verdadero temor a Elohim es lo que nos aleja de toda maldad y pecado Prov 8:13, Prov 16:6.

No Siga el Ejemplo de Pastores u Ministros Que Andan en Desorden

Tomando en cuenta lo antes afirmado, no conviene que usted se confíe del ejemplo que está recibiendo de los sacerdotes, pastores y maestros que les enseña. Si usted los ve haciendo cosas contrarias a las sagradas escrituras como el casarse nuevamente después de haberse divorciado Rom 7:2-3, o el de celebrar fiestas paganas como la navidad, por favor no siga su ejemplo. Recuerde que su justicia, su misericordia, su fe y su obediencia, hoy debe ser mayor que la de sus maestros, y de aquellos que le deberían dar ejemplo Mat 5:20. Si usted no vela por esto, difícilmente agradará a Elohim, y tendrá dificultades para que lo libre de los malos tiempos que estamos y que aun están por venir. Es tiempo de abandonar los conceptos errados, de revisar la doctrina y las enseñanzas que se tienen con respecto a la justicia, la misericordia, la gracia y la fe, porque si los enseñadores de este tiempo no tienen el reino de los cielos ganado, muchos menos lo tienen ganado aquellos a quienes ellos enseñan y dan ejemplo Mat 5:20.