Por qué los apóstoles saludaban a la asamblea con la expresión: gracia y paz a vosotros
2Ts 1:2 Gracia y paz a vosotros, de Elojim nuestro Padre y del Señor Yahshúa el Cristo.
Casi todos los creyentes de las congregaciones de hoy cuando se saludan, usan la expresión: “Dios le bendiga”. Sin embargo, los apóstoles en el pasado cuando saludaban al inicio de sus cartas saludaban con la expresión “gracia y paz a vosotros” como puede ver en 2Ts 1:2, Rom 1:7, 1Co 1:3, 1Pe 1:2, Apo 1:4. También al final de sus cartas, los apóstoles se despedían con la expresión: La gracia de nuestro Adón Yahshúa el Cristo/Mashíaj sea con todos vosotros como podrá ver en Flp 4:23.Tit 3:15, Heb 13:25, Apo 22:21 y en muchos otros. Los apóstoles se saludaban de esa manera, no porque a alguien se le haya ocurrido. Ese saludo le fue revelado por Elohim a todos ellos, de manera que cada vez que alguien lo dijera y escuchara, recordara importantes enseñanzas como esta que les quiero compartir ahora:
La gracia de Elohim había alcanzado a los gentiles o extranjeros que no formaban parte del pueblo de Israel Efe 2:11-20 y también a aquellos israelitas que en tiempos de ignorancia habían cometido pecado de muerte como testificó el apóstol Pablo de sí mismo en 1Ti 1:13-16. Esa gracia salvadora la alcanzaría aquellos que creyeran que el sacrificio de Yahshúa era suficiente para el perdón de sus pecados y dispusieran su corazón para iniciar una vida nueva conforme a las santas escrituras 2Co 5:17, 1Pe 1:14-16. Aunque esa gracia o favor inmerecido permite a los que eran gentiles ser insertados al pueblo santo, es necesario velar para no dejar de alcanzarla Heb 12:15, porque aunque la gracia que inicialmente nos alcanzó para perdón fue totalmente gratuita y sin méritos (fe sin obras), la gracia que luego nos mantendrá unidos a Elohim y a su Hijo Yahshúa no es gratuita, ella si necesita méritos, es decir, ser ganada por la obediencia a la enseñanza recibida (fe con obras) Rom 1:5, Stg 2:17.
Los apóstoles introducían las cartas saludando a los destinatarios con la expresión: “gracia y paz a vosotros” 2Ts 1:2, porque aquella carta procuraba aportar nuevas e importantes enseñanzas; un nuevo conocimiento que procuraba instruir sobre los mandamientos y guiar cómo honrar mejor a Elohim el Padre y a su Hijo Amado Yahshúa el Cristo, y que era necesario obedecer para que la gracia de Elohim les siguiera alcanzando, por eso fue que el apóstol Pedro dijo lo siguiente en unos de sus saludos: Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Elohim y de nuestro Adón Yahshúa 2Pe 1:2.
También ocurría cada vez que los apóstoles se despedían en sus escritos o cartas, que usaban la expresión “La gracia de nuestro Adón Yahshúa el Cristo sea con todos vosotros” Apo 22:21. Esto lo hacían así, porque estaban bendiciendo a aquel pueblo al que se le había leído y enseñado aquella carta, de manera que al oírla, se espera que su fe hubiese aumentado Rom 10:17. Pero es bueno aclarar, que esa bendición solamente la iban a recibir, aquellos que procuraran prestar atención y obedecer las enseñanzas que los apóstoles habían compartido en aquellas cartas que hoy forman parte de las escrituras. Por tanto, la gracia de Elohim iba a mantenerse solo sobre aquellos creyentes que obedecían las enseñanzas que los apóstoles daban acerca de las escrituras. Por eso fue que el apóstol Pablo, con el propósito de que los creyentes destinatarios de sus cartas, entendieran la naturaleza de este saludo final, despidió con las siguientes palabras en una de sus cartas: La gracia sea con todos los que aman a nuestro Adón Yahshúa el Cristo con amor inalterable. Amén Efe 6:24. De manera que el apóstol Pablo con este saludo aclaró que él bendecía con la gracia de Elohim a todos aquellos hermanos que atesoraban y guardaban los mandamientos que Elohim y su Hijo amado les enseña a través de su palabra Jua 14:21-23.
Para que usted recuerde siempre esta enseñanza, de ahora en adelante al comienzo de cada escrito los saludaremos con la expresión: gracia y paz a vosotros, y al finalizar cada uno de ellos, también nos despediremos y los bendeciremos con la expresión: La gracia de nuestro Adón Yahshúa el Cristo sea con todos vosotros Heb 13:25. Pero por favor no olvide que esta es una bendición que solo las alcanzarán aquellos que procuren atesorar y llevar a la práctica dicha enseñanza. La gracia de nuestro Adón Yahshúa el Cristo sea con todos vosotros, amén.
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